Hospital General " Dr. Jesús Yerena " Lídice

Servicio de Cirugía Plástica , Reconstructiva y Maxilofacial

Residencia de Post-grado


Coral marino como material de Relleno en defectos óseos


Autores:

Dr. Daniel Slobodianik C.

Dr. Ignacio Sousa G.

Dr. Luis Mauricio Ruiz S.

Dr. José A. Matheus


Introducción:

Cada seis segundos una persona en cualquier parte del mundo sufre una fractura ósea y cada minuto un cirujano coloca un injerto de hueso para restituir cualquier pérdida de tejido óseo.

Los transplantes óseos están ubicados en el segundo lugar detrás de las transfusiones sanguíneas en la lista de materiales transplantados anualmente alrededor del mundo.

Cuando un paciente sufre fracturas complicadas con pérdida de tejido óseo, tiene dos alternativas: Recibir un injerto de hueso de otra parte de su cuerpo, o de un cadáver, con el riesgo de extrucción o infección que este último puede producir.

Los injertos de coral marino o de materiales derivados de ellos como la hidroxiapatita, han sido utilizados con éxito desde hace muchos años en cirugía maxilofacial y otras especialidades quirúrgicas.

En Venezuela existen miles de Kilómetros de costas con grandes reservorios de corales. En el presente estudio nos proponemos utilizar coral marino obtenido de nuestros arrecifes como material de relleno en defectos donde exista falta de tejido óseo.

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Materiales y Métodos:

Dos especies de coral obtenidos de las costas del estado Falcón fueron seleccionados para el presente estudio. El Porites Porites (Fig.1) y el Porites Asteroides (Fig.2).

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Fotografías con microscopía electrónica fueron tomadas a cada uno de los corales y a un fragmento de tejido óseo humano. Las mismas fueron realizadas en el servicio de microbiología y microscopía electrónica del IVIC.

Los corales fueron sumergidos en una solución de Hipoclorito de Sodio durante periodos de 24 horas hasta que adoptaran una coloración totalmente blanca. Después fueron lavados exhaustivamente con agua y cortados en pequeños fragmentos de aproximadamente 5 mm de diámetro y 2 mm de espesor, sin ningún tipo de defectos. Posteriormente fueron colocados nuevamente en la solución de Hipoclorito de Sodio durante 24 horas más y lavados con agua destilada antes de su secado y esterilización final.

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Tejido oseo
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coral

El protocolo del trabajo incluyó 10 acures machos adultos de 600 gramos de peso.

Todos los procedimientos quirúrgicos fueron realizados en el Servicio de Veterinaria del Zoológico de "El Pinar" de la ciudad de Caracas.

Cada animal fue anestesiado mediante la administración de 0.1 cc de Propionil Promazina (CombelenÒ ) y 0.5 cc de Ketamina (KetasedÒ ).

La intervención quirúrgica se practicó con el animal acostado sobre su lado izquierdo. Previa asepsia y antisepsia, una pequeña incisión se realizó a nivel del ángulo de la mandíbula. Seguidamente, las fibras musculares de los maseteros, se disecaron hasta llegar al planeo óseo. Posteriormente a su desperiostización, tres orificios de aproximadamente 2 mm de diámetro fueron realizados mediante el uso de un dremel.

Un fragmento de cada especie de coral (de los previamente modelados) fue impactado en dos de los orificios acoplándose satisfactoriamente, sin necesidad de ser fijados al hueso. El tercer orificio fue dejado como control. Finalmente se realizó el cierre de todos los planos anatómicos.

El tratamiento post-operatorio consistió en la administración de KeflinÒ a dosis de 0.5 cc intramuscular cada 12 horas por 7 días y curas locales de la herida operatoria.

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Controles radiológicos fueron realizados en el post-operatorio inmediato, a las 8 semanas y a las 16 semanas.

Estudios histológicos fueron practicados a las 4 semanas y a las 16 semanas.

Resultados:

Las fotografías con microscopía electrónica realizada a los corales y al tejido óseo revelan una estructura tridimensional idéntica.

    Los animales no presentaron ningún rechazo a los implantes y no sufrieron procesos infecciosos.

    El coral no se reabsorbió y se mantuvo en su lugar de implantación sin sufrir modificaciones.

    Los estudios radiológicos muestran un acoplamiento adecuado de los injertos de coral en los lugares donde fueron implantados.

    Los estudios histológicos reportan formación de cayo óseo alrededor de los implantes de coral.

Discusión:

Los aloinjertos han sido ampliamente utilizados en diversas especialidades quirúrgicas como material de relleno en casos de pacientes que sufren pérdidas de tejido óseo. Sin embargo, este tipo de injertos tiene ciertas limitaciones e inconvenientes. El más común de estos inconvenientes, es el alto potencial de transmisión de enfermedades.

Los autoinjertos y específicamente aquellos tomados de la cresta ilíaca, han sido el estándar ideal para la reparación de defectos donde existe falta de tejido óseo. Estos injertos producen morbilidad en el paciente y no garantizan su integración en la totalidad de los casos.

El coral marino ha sido utilizado frecuentemente y con éxito como material de relleno en cirugía maxilofacial, odontológica, oftalmología u ortopédica durante muchos años.

La estructura microscópica del coral marino es similar a la del tejido óseo. El hueso posee interconexiones tridimensionales entre sus lagunas, que favorecen la comunicación intercelular. Esto es de importancia vital en la biología del crecimiento interno del hueso. La estructura del coral marino es tridimensionalmente idéntica a la del hueso. Además su estructura cristalina está primordialmente formada por Carbonato de Calcio. Por esto posee un potencial excelente como sustituto de matriz ósea.

Conclusiones:

El alto potencial de transmisión de enfermedades que poseen los aloinjertos y la morbilidad que producen los autoinjertos óseos, nos llevaron a buscar un material que pudiera sustituir a los injertos óseos y que tuviera ciertas características especiales.

Rápida incorporación biológica.

Integridad estructural apropiada.

Uniformidad.

Facilidad para darle diferentes formas y tamaños.

Fácil manipulación.

Fácil obtención.

Bajo costo.

El coral marino reúne todas estas cualidades. Ha sido ampliamente utilizado desde hace muchos años alrededor del mundo, sobre todo en grandes conflictos bélicos.

El coral marino representa sin duda una alternativa efectiva en aquellos casos donde existe pérdida de tejido óseo y es necesario utilizar algún material de relleno. Venezuela presenta innumerables fuentes para la obtención de varias especies de corales.

Seguiremos investigando y utilizando coral marino como material de relleno en animales de experimentación con la finalidad de que en un futuro, el mismo pueda ser utilizado en nuestros hospitales, evitando mayores traumas a los pacientes que sufran pérdidas óseas.

Bibliografía:

1.- M.Roudier,C. Bouchon,J.L. Rouvillain, J. Amedee. The resorption of bone-implanted corals varies with porosity but also with the hostbreaction. Journal of neurosurgery 1988 oct 69:4 510-3

2.- Merredith, C. Coral Bone replacement in Spinal Surgery. Interpore International.

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4.- Roux, F. Brasnu, D. George, B. Loty, B. Madreporic coral: a new bone graft substitute for cranial surgery. Journal of Neurosurgery 1988 Oct 69:4 510-3.

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7.- Guillemin, G.Launay, M. Meunier, A. Natural Coral as a substrate for fibroblastic growth in vitro. Journal of Master Science. Vol 4 # 6 575-581

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9.- Santaché, P. Bonarrichio, C. Coral in malar augmentation. Complications in our experience. Plastic and Reconstructive Surgey.Vol 99 #1 Jan 1997.Pags 266-268.